Estado de ansiedad

Estado de ansiedad. Cuando hablamos de ansiedad podemos decir que es un estado emotivo que se caracteriza por los sentimientos de miedo, el estrés y sufrimientos de amenaza real o imaginaria que podría llegar a ocurrir.

Es posible que algunas personas hayan experimentado cuando menos una vez la ansiedad antes de un examen, una entrevista laboral, algún notable acontecimiento, las situaciones de conflicto, lo inesperado, y así sucesivamente.

Pueden ser puntos de tiempo que, de alguna manera, consiguen superar la situación y logran salir adelante, o posiblemente suceda que la ansiedad subsista y pueda dominar a la persona impidiéndole llevar una vida normal como realmente se debe. Estado de ansiedad

Especialmente la ansiedad se apodera de todas aquellas personas que enfrentan la vida con miedo, que viven continuamente buscando estabilidad y seguridad.

Toda esta gente está caracterizada por intentar dominar todos los aspectos de la vida y en el instante en que los imprevistos, cambio de planes o problemas se presentan, es el momento en que los síntomas aparecen. Estado de ansiedad

Algo recurrente en la persona es que suele quejarse de sentirse nervioso constantemente, respiración acelerada, irritable, dificultad para relajarse, temblor , con sudoración, descenso en las habilidades sociales, intranquilidad, excesiva preocupación por el futuro, anticipación de desgracias para uno mismo o para los demás, presentimientos, inseguridad, no saber que decir ante ciertas personas, etcétera. Estado de ansiedad

Los expertos recomiendan en la mayoría de los casos, la relajación progresiva y el entrenamiento en respiración lenta, realizar una lista personal de las situaciones que provocan la ansiedad, escribir posibles soluciones a cada una de ellas, llevar a la imaginación la manera de enfrentarse a dichas situaciones, calificación posible para cada uno de ellos, saber cómo tratar estas situaciones, siempre comenzando por las que producirían menos tensión, para luego ir de forma progresiva ampliándola a más ansiosas situaciones, luego tratar de llevarlas a la práctica en la vida cotidiana, finalmente, tener confianza, intentar no tener miedo a lo desconocido, evitar tener ideas preconcebidas, no intentar resolver los problemas antes de que aparezcan y, ciertamente, lograr no dejarse dominar por los malos pensamientos.

Estado de ansiedad

Combatir la ansiedad

Combatir la ansiedad. Cuando hablamos de ansiedad podemos decir que es un estado de inquietud difuso que generalmente el individuo no logra explicar que es lo que siente. En general cuando se habla de ansiedad no se hace referencia a un miedo a algo determinado que encontramos fuera de nosotros mismos sino que la misma es la expresión de algún tipo de conflicto emocional interno.

Una gran noticia es que la ansiedad se puede revertir, en variadas ocasiones sin tener que encontrarnos en la necesidad de acudir a los psicofármacos sino de una manera muy sencilla a partir de una serie de estrategias. Combatir la ansiedad

1- Debemos tomarnos tiempo para comenzar las tareas diarias. La mayoría de las personas ansiosas comen sin sentarse a la mesa, realizan 2 o 3 cosas al mismo tiempo, se mueve permanentemente de un lugar a otro. En este caso el problema de asumir el día con esta manera apresurada reside en que nuestro cerebro constantemente se está retroalimentando de señales que nuestro cuerpo de manda; de este modo, la agitación psicomotora a la cual nos hemos sometido, le comunica al cerebro que nos encontramos ansiosos y apresurados, esto hace que el cerebro responda aumentando los niveles de ansiedad en nuestro cuerpo. Al enfrentar el nuevo día con prisa y ansiedad, nos encontramos creando un vínculo vicioso que produce más ansiedad. Debemos aminorar el ritmo cotidiano, como primer paso, para combatir la ansiedad.

2- Es necesario controlar los movimientos propios de la ansiedad que se generan de manera repetitiva. En el momento en que nos sentimos ansiosos tendemos a jugar nerviosamente con cosas que se encuentran a nuestro alrededor, caminamos de un lado hacia otro, movemos incesantemente el pie… Todos estos tipos de conductas son percibidas por el cerebro y solamente ayudan a acrecentar la ansiedad. A todo esto, es importante que estemos atentos a la aparición de las mismas y por lo tanto aprender a controlarlas de modo juicioso. Combatir la ansiedad

3- No debemos dejar nuestras tareas pendientes. Ocurre que una de las cosas que aumenta nuestro propio estado de ansiedad es cuando sabemos que poseemos trabajos retrasados. En variadas situaciones simplemente postergamos las tareas porque en ese momento no tenemos ganas de enfrentarlas, sin embargo al final sucede que éstas se van sumando convirtiéndose en una fuente de tensión innecesaria. Para eliminar de nuestra vida una fuente de ansiedad, deberemos enfrentar las tareas en la medida en que éstas se van presentando.

4- Tenemos que aprender a decir No. Habitualmente en ocasiones la ansiedad aparece porque no sabemos decir que no y entonces finalizamos llenándonos de trabajos o tareas que no nos permiten gozar ni siquiera de una hora libre en nuestro día. Todo individuo con tendencia a la ansiedad deberá aprender a jerarquizar, establecer cuáles son las tareas que no valen la pena el esfuerzo y cuáles, definitivamente son las más importantes. Recordemos que es importante ser un trabajador eficiente, que las relaciones interpersonales y ayudar a los amigos también son de suma importancia, pero para poder alcanzar todo esto, nuestra salud psicológica es totalmente necesaria. Combatir la ansiedad

5- Guardémonos una hora al día para poder dedicarla a todas las actividades que más nos gusten. Las personas ansiosas, con mucha frecuencia, no dedican tiempo a ellas mismas y eso les crea cierta frustración puesto que la gran mayoría de las actividades diarias que efectúan no son de su gusto. Siempre que realizamos una tarea que nos gusta, el cerebro libra unas sustancias que no solamente nos hacen sentir bien sino que además nos ayudan a relajarnos.

6- Cambiemos nuestra manera de pensar. La persona ansiosa, en variadas ocasiones, también es muy perfeccionista, rígida en sus ideas, preocupándose en demasía por los acontecimientos que han de venir. Lo verdadero es que generalmente la preocupación por lo que va a venir crea una gran cantidad de desasosiego y ansiedad, miedos que no tienen ningún fundamento al final. No basta con emprender las tareas de una manera más pausada, no basta con regular los movimientos del cuerpo; es muy importante alcanzar un cambio interior donde se acepte que la vida es cambiante y que se puede errar, no obstante lo importante no es la meta sino el camino.

7- Debemos aprender técnicas de relajación o anotarnos en ejercicios de Tai Chi o Yoga. Todas las estrategias descriptas anteriormente, en ciertas ocasiones no son basta para combatir la ansiedad porque ya se ha establecido en nuestra personalidad muy profundamente, de ser así podremos conjugarlas con técnicas como la relajación muscular progresiva o la respiración diafragmática o por la práctica de ejercicios físicos como el Tai Chi o el Yoga que nos otorgarán beneficios a nuestro cuerpo y a la vez nos permiten reencontrar la paz interior.